La séptima edición del concurso de relatos cortos deportivos APDV se quedó en casa. El autor Miguel Ángel Tola Rúa con “El agua en la memoria” rescata una historia labrada en las aguas del Pisuerga con la piragua como protagonista, la amistad y el deporte entre tres amigos y la niebla fantasmagórica. Es esta la segunda vez que se lleva el galardón un autor vallisoletano después de que José Luis Bragado García lo hiciera en la tercera edición. Un argentino ex aequo, dos catalanes, un salmantino y dos madrileños completan los ganadores de los relatos cortos deportivos en todas los concursos celebrados.
La presente edición congregó nada más y nada menos que 187 escritos, llegados desde diversos lugares de la geografía nacional y también de países como Argentina, México, Colombia, Perú o Chile, donde cada vez con más presencia se postulan relatos de más calidad, muchos de ellos de escritores consagrados en estos formatos.
Miguel Ángel Tola, de profesión funcionario, se adjudicó el primer premio de este concurso dotado con 600 euros y obsequio, mientras que el segundo, de 300 euros y obsequio, recayó en “El crack” del argentino Miguel Eduardo Redelico, una historia de un futbolista y un periodista argentino venidos a menos en sus recuerdos de viejas glorias pasadas que nunca volverán. Las palabras de Redelico cuando le fue comunicado el premio por email, justo antes de entrar a su trabajo, fueron estas: “Me encuentro inflado de honra y orgullo de que les haya gustado mi historia. Que la escritura nos haya unido a pesar de los 15 mil kilómetros que nos separan, es lo que más me emociona. Le reitero mi gratitud y le mando un saludo transoceánico”. Otro crack.
El tercer premio dotado con 150 euros fue a parar a manos de José Ignacio Guerrero Vara, de Zaragoza, aunque ahora residiendo en Estambul, que ya venció un accésit en la cuarta edición de este mismo concurso, con una historia con tono sarcástico y con el fútbol bajo cuerda, presentó con el título “De todos los novios de mi madre”.
Y ya viene siendo una tradición, el mejor relato local fue para Alfonso Niño, otro de los clásicos de este concurso, con “Lo quiero perfecto”, un escrito de gimnasia rítmica, superación, ambientada entre una abuela y su nieta.
Por último, el accésit fue para “Pena máxima” del abulense Antonio Martín Alonso, vicepresidente de la Asociación cultural de novelistas “La sombra del ciprés” y novelista, que describe una historia de amor frustrado con final devastador en su obra “Pena máxima”. Todos estos relatos y otros cinco más formarán parte de una publicación que la FMD del Ayuntamiento de Valladolid editará a mediados del próximo año.
Reunión del jurado
El jurado de este VII concurso estuvo compuesto y presidido por el concejal de Deportes y Participación Ciudadana, Alberto Bustos, así como por representantes del deporte y de la cultura como Santiago Llorente, el editor Julio Martínez, María Martín, responsable de Comunicación del CDO Covaresa, Narciso Prieto, de Caja Rural Zamora, Iván Sanz, de Dehesa los Canónigos, y en nombre de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid (APDV) José Miguel Ortega, Mariano G. Egea, Luis Miguel de Pablos, Juan Carlos Cristóbal y Santiago Hidalgo, además de Guillermo Velasco, presidente de la APDV, que realizó las labores de secretario.
Los premios se entregarán previsiblemente el 27 de diciembre a las 12.00 horas en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Valladolid, junto al concurso de fotografía deportiva y en presencia de las autoridades. Los organizadores, APDV y Fundación Municipal de Deportes, junto a los colaboradores CDO Covaresa, Caja Rural Zamora y Dehesa de los Canónigos, trabajan ya en la publicación de un libro con los diez mejores relatos y en las bases para la octava edición de 2022.
